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viernes, 7 de septiembre de 2012

El reflejo de tu rostro
   pálido, en el espejo,
traduce mis poemas
   al mismo idioma
En el que digo que te quiero.



                                                              Tus manos son libros abiertos
                                                        con ellas aprendo el amor,
                                                            tus labios son maestros expertos
                                                        con ellos aprendo la pasión.




                                                                                                            Aire de ti, respiro cada día
                                                                                                                  vivo de tu amor,
                                                                                                            de ver en tus ojos mis pupilas.
                                                                                                          Fuego de ti, me quema cada noche,
                                                                                                                  sufro por tu amor,
                                                                                                             con las mentiras de tus voces.
                                                                                                            Agua de ti, me ahoga cada día,
                                                                                                                  bebo de tu amor,
                                                                                                            con cada trago, más me debilita.
                                                                                                           

jueves, 6 de septiembre de 2012

Mañana

Me irás a buscar y te dirán que no estoy,
te dirán que me fuí, caminando despacio,
que no miré atrás, ni pregunte por vos.

Tratarás de encontrarme, en nuestros lugares de siempre,
tratarás, no podrás, estarán vacíos.
Nadie esperando ansiosa, con el rostro sonriente.

Y llorarás por mí, por haberme perdido, o dejado ir.
Llorarás y no podré consolarte, porque no estaré ahí.
Y seguiré lejos, y seguirás llorando, y seguirás buscando el amor que te di.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Soñar el ginkgo

Que pasa cuando una decide retomar su vida, y dejar de ser solamente la mamá de, la mujer de, la empleada de...
No siempre es fácil, es más, creo que nunca es fácil, porque sin quererlo todos esos "de" que nos rodean, nos reclaman constantemente, inevitablemente y no siempre podemos negarnos, y no siempre queremos negarnos. 
Dificil elejir entre las ganas de apartarse, ya sea para leer, escribir, escuchar música, o simplemente para pintarnos las uñas prolijamente, y el placer de jugar con tus hijos, charlar con tu marido, o simplemente ayudarlos en lo que necesiten.
Pero hay que encontrar la forma, los tiempos, y volviendo al título de este blog, quitarle horas al sueño para poder satisfacer todos los distintos roles que llevamos adelante.
Y a veces esto tampoco es suficiente, porque podemos leer, escribir, escuchar música y pintarnos las uñas dentro de la comodidad de nuestro desordenado y apacible, o no tanto, hogar. No, a veces necesito salir, tomar un café, sentada sola mirando a la gente que va y viene, que pasea, que compra, que vive vidas que nunca conoceremos. Salir a caminar, correr, pasear. Salir a buscar cosas y lugares que no necesitamos, pero que nos encantaría poder tener.
Hay una casa, a pocas cuadras de la mía, que me tiene hipnotizada, no es ni muy grande, ni muy nueva, y tampoco está en perfecto estado, pero tiene algo que la hace única ante mis ojos. Delante de la puerta, en un jardincito minúsculo, tiene un árbol hermoso, que con sus hojas amarillas se me hace las veces de la casa de un cuento de hadas. Mil veces me imaginé tocando timbre y diciéndole a sus dueños: hola, vengo a comprarles la casa. Como si fuera algo tan simple, o si tuviese la remota posibilidad tanto de hacerlo a nivel económico, como el coraje para tocar timbre y tirar semejante baldazo de agua fría a quien abre la puerta. Esa casita, con ese ginkgo majestuoso, es la casa de mis sueños, no se cuantas habitaciones tiene, ni si la cocina es como me gustan a mi. Pero si algún día tengo la posibilidad de comprarme mi casa, seguramente no sea esa. Esa es la casa de mis sueños, y algún día, voy a comprar la casa con la que sueñe toda mi familia. Porque hoy mi vida es otra. Hoy soy yo, mas otros tres, que me completan, me alegran y me complican la vida. La casa con el ginkgo es la casa de mis sueños, pero mi casa soñada, estará donde estén ellos.
Por eso cuando salgo, cuando me escapo un rato de la madresposa que soy, paso por esa casa y la miro, con una sonrisa en el corazón, y vuelvo, contenta, a mi casita llena de juguetes, herramientas, ropa para lavar y planchar, porque cuando necesito evadirme, simplemente tengo pedirlo, y tengo tres personas que me dejan ser, me dejan leer, escuchar música, escribir, o simplemente pintarme prolijamente las uñas.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Ayer

Como estar, como ser y no deshacerme con tu ausencia. Como pretender que nada cambió desde ayer, cuando estabas.
Si cierro los ojos todavía puedo sentir, puedo amar, puedo creer. Sólo si cierro los ojos puedo seguir siendo la que fui, la que quiero ser.
Si los abro, en cambio, las paredes me ahogan, el piso me traga, paso a paso, recorriendo una casa mitad vacia, antes un hogar.
Si me duermo, vuelven tus caricias, no mas piel fría en soledad. Si sueño, el mundo es perfecto, miro tus ojos, y vuelvo a soñar.
Si despierto, la noche ya no es nuestro lugar, trasformada en una carcel, donde veo las estrellas, y no las puedo alcanzar.
Como estar, como ser y como no desesperar. Me falta el amor de tus latidos, mi corazón se cierra, se quiebra, y no vuelve a cantar.

martes, 28 de agosto de 2012

Desesperación

Quiero ser libre.
Desaparecer más allá de las paredes
que se erigen a mi alrededor.
 
Quiero gritar.
Soltar todos los impulsos
que ahogan mis sentidos, mi tristeza, mi dolor.
 
Quiero perderme.
Y no volver a encontrarme hasta que no queden en mi
señales del amor.

Historia

Déjame beber del agua de tus ojos,
déjame abrazarte, no te sientas solo.
 
Déjame encontrar el lugar de tus anhelos,
déjame libre, para ser tu prisionero.
 
Déjame acariciar la piel de tu pasado,
déjame ser parte de lo que no se ha contado.

Mirada

Unos ojos
grandes como lunas,
me miran,
me buscan,
me inundan con su luz,
tibia y difusa.

Unos ojos
brillantes como estrellas,
me miran,
me encuentran,
me dicen como es,
dulce y sincera.